Se acerca septiembre y el comienzo del curso. A estas alturas, los responsables de las actividades empiezan a preparar el calendario y a buscar a líderes y monitores para poder llevar a cabo la agenda. ¿Es suficiente con los colaboradores que tengo ahora? ¿Necesito a más personas? ¿Voy a poder cumplir con mis compromisos?

Te expongo aquí tres maneras de preparar el terreno y tener el Departamento a tu cargo listo para el nuevo curso que comienza. Ya sea Departamento de ministerios infantiles, Estudios para adultos, Actividades de tiempo libre o incluso Departamento de Alabanza.

Motiva a nuevas personas

Después de decidir que necesitas a más personas, anuncialo a diestro y siniestro. En el tiempo de anuncios los domingos, en carteles en el tablón de anuncio y sobre todo, por medio de las redes sociales: Whats App, Web, Facebook, Instagram,…

Hay personas en la iglesia que están dispuestas a participar, que quieren hacer algo, pero muchas veces no saben qué. Quizás ésta es su oportunidad. Dios puede utilizar estos anuncios para tocar sus corazones. Úsalo.

Especifica requisitos

Si quieres excelencia, no te contentes con poco: Compromiso con Dios y con la iglesia, trabajo en equipo, asistencia a las reuniones del Departamento, y cualquier otro requisitos que la iglesia tenga para formar parte del liderazgo son necesarios aplicar para tu ministerio también.

Tengo que decir que, a diferencia de otros ministerios, a menudo, no se demanda mucho para aquellos que quieren estar involucrados con niños. Solamente que tengan un corazón dispuesto. Y eso no es justo ni para los niños, ni para ellos mismos.

Dios nos ha entregado dones (Ro.12:1-16). Y si Él es quien te está empujando para que trabajes con niños ¿no demandará lo mejor de ti? (Mt.25:14-30) No hay ministerios «mayores» y «menores». Todos son necesarios y significativos para que el reino de Dios avance. Es cierto que algunos son más populares que otros; pero de ninguna manera, son más importantes.

Comuníca los requisitos que demandas a aquellos que respondan a tu anuncio. Ellos deben saber qué se espera de los involucrados en este ministerio para que luego no haya sorpresas ni decepciones por ninguna de las partes implicadas.

Informa y forma

Y cuando ya has conseguido involucrar a más personas, llega el momento de la «puesta a punto». Como he comentado en el punto anterior, consistiría en explicarles qué se espera de ellos y qué tienen que hacer. Algunos están muy motivados, pero no tienen casi preparación. Hay que guiarles, y formarles.

Los responsables de departamento deben de tener algún plan de formación continuo para aquellas personas que forman parte de esta gran tarea. Para adultos y para niños. Por supuesto, un mini curso al comienzo del curso y sesiones de repaso durante el año son necesarios para mantener un nivel de eficiencia mínimo y un seguimiento sobre lo que están haciendo los maestros. Es importante lo que se enseña y también cómo se enseña. Hay que optimizar al máximo el tiempo en que las personas que están en el grupo están escuchando y sembrar en sus corazones.

Algunos de los líderes, educadores y personas comprometidas buscan por sí mismos opciones para formarse: congresos, libros, cursos on line, webs,… Hoy en día, es fácil encontrar posibilidades. Pero desgraciadamente, no todas las personas son así, ya sea por falta de visión o motivación, falta de estudios o simple conformismo. Sin embargo, es responsabilidad de la iglesia y del líder del departamento en concreto, asegurarse de capacitar a las personas involucradas para que puedan llevar a cabo sus tareas con excelencia.

«Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres»

Colosenses 3:23

Os dejo aquí un documento base que puede ayudarte a crear tu propio cuadro de responsabilidad para entregar a los maestros de tu departamento. Siéntete libre para adaptarlo a tu situación.

¿Y ahora qué?

1. Siéntate a evaluar las necesidades del departamento a tu cargo y a preparar el terreno para tener todo listo para el nuevo curso. Ya sea Departamento de ministerios Infantiles, Actividades de tiempo libre, Educación Cristiana, grupos de hogar,… Pide a Dios que te guíe y diriga hacia nuevas personas y al mismo tiempo, pon en práctica algunas de las sugerencias de esta entrada.
2. Cuenta en los comentarios cómo te fue la experiencia. Si obtuviste algún resultado positivo.
3. Y te agradezco si te gusta y le das a “like” debajo de esta entrada o lo compartes en las RRSS para que más gente pueda conocer este blog y pueda ser bendecida con todas nuestras aportaciones.
4. Echa un vistazo al grupo en Facebook y planteate participar. Tus experiencias seguro que ayudan a otros.

Más información

Spilman, B.W. Cómo organizar la Escuela Dominical. Terrassa: Clie, 1992.

Swindoll, Charles R. Cómo vivir sobre el nivel de la mediocridad. Florida: Vida, 1990.

Imagen cortesía de Guzmán Lozano en Flickr.