José pasó por un montón de eventos antes de alcanzar lo que Dios tenía para él. Pero a través de cada uno, fue preparándose para hacerlo excelentemente. Hoy vamos a aprender cómo las circunstancias cambiaron a su favor, por fin 😃.
Antes de continuar con la lección y las actividades, vamos a bailar un ratito la canción de «Quiero quiero» de Entre niños UB.
Introducción
¿Alguna vez habéis soñado? Hay sueños bonitos y otros no tan bonitos. ¿Habéis tenido algún sueño vosotros? Yo no me acuerdo de ellos cuando me despierto, la verdad.
También hay otro tipo de sueños: son mensajes de Dios hablándonos. La Biblia habla varias veces sobre ellos. Y José tenía el don de entender estos sueños. Él estaba en la cárcel ¿os acordáis? Pero Dios seguía con Él y le bendecía. Sus dones todavía seguían con él también no importa en la situación en la que estaba. De forma que cuando tuvo la ocasión, los utilizó. Escuchar, escuchar la historia de hoy. Empezó en la cárcel pero gracias al don que Dios le había dado a José, acabó….. ¡en un sitio mucho mejor! Pero no no no. No os voy a desvelar el final. Prestar atención
Lección
José fue enviado a la cárcel por culpa de la mujer de Potifar, su antiguo dueño. Pero Dios estaba con José aún en la cárcel. De la misma manera que había prosperado en la casa de Potifar, también lo hizo en la cárcel. El carcelero puso a todos los presos bajo el cuidado de José.
Mientras estaba allí, hubo dos personas que entraron en la cárcel. Habían trabajado en el palacio del faraón, pero algo habían hecho mal que el faraón se había enfadado con ellos y los envío a la cárcel donde José también estaba preso. Y los dos tuvieron un sueño cada uno, cada uno con su propio significado. Cuando José los vio por la mañana, se dio cuenta que estaban tristes y les preguntó: “¿Qué os pasa? ¿Por qué estáis tristes?” Y ellos le contestaron que habían tenido un sueño pero que no lo habían entendido y no había quien les ayudase a entenderlo. Entonces, José se ofreció a interpretarlos: “¿No son de Dios las interpretaciones? Contádmelos”
El jefe de los coperos comenzó y le contó su sueño. “Yo vi una vid delante de mí y en la vid había tres ramas y las ramas florecían y daban racimos. Y la copa del faraón estaba en mi mano y yo tomaba las uvas y las exprimía y le devolvía la copa al faraón” Y José le contestó que ese sueño significaba que en tres días (porque eran tres ramas) el faraón le llamaría y le restituiría en su puesto y le daría la copa al faraón como había estado haciendo hasta ahora. Y añadió José: “cuando estés delante del faraón, te pido que te acuerdes de mí y pidas al faraón que me saque de aquí porque no he hecho nada malo para estar en esta cárcel”
Luego fue el panadero quien contó su sueño. “Pues yo tenía tres cestos sobre mi cabeza. En el cesto de más arriba había toda clase de pasteles para faraón y venían las aves y se las comían.” Entonces, José le dio la interpretación: “dentro de tres días (porque había tres canastas) faraón dará la orden de ahorcarte y las aves comerán tu carne”.
Y todo sucedió exactamente cómo había dicho José. A los tres días, el faraón los mandó llamar y el copero recuperó su trabajo y el panadero fue ahorcado. Sin embargo, el copero no se acordó de lo que le había pedido José. Se olvidó completamente. ¿Os imagináis cómo se sentiría José? Esperando a que vinieran a liberarle después de que el copero volviera a trabajar para el faraón. Me imagino que al final, ya perdió las esperanzas.
Pasaron dos años y faraón tuvo un sueño: “Estaba junto al río. Y del río, salían siete vacas hermosas y gordas y pacían en el prado. Y detrás de estas siete vacas gordas, aparecieron otras siete vacas feas y en los huesos. Se pararon detrás de las siete vacas hermosas y se las comieron.” Después del sueño, Faraón se despertó. Al volverse a dormir, tuvo otro sueño. “Esta vez aparecieron siete espigas llenas y hermosas que crecían en un solo tallo y después de ellas, salieron otras siete espigas pequeñas y delgadurrias que devoraron a las siete espigas gruesas y llenas.” Y volvió a despertar el faraón tras este segundo sueño.
Cuando llegó la mañana, el faraón estaba muy agitado y nervioso y llamó a todos sus consejeros y magos del país. Les contó sus sueños, pero ninguno supo decirle qué significaban. ¡En ese momento, el copero se acordó de lo que le pasó a él y José le había pedido! Y le contó a faraón de José y cómo había interpretado los sueños que él y el panadero habían tenido y cómo se cumplió lo que había dicho.
Al escuchar esto, faraón mandó buscar a José. Lo sacaron rápidamente de la cárcel, lo hicieron limpiar, cambiar sus ropas y lo presentaron delante del faraón. Guau. Esto sí que es un cambio a mejor en la vida de José ¿verdad? Cuando estuvo delante de faraón, éste le explicó que había sido llamado para interpretar unos sueños que había tenido porque le habían contado que él podía explicar el significado. Pero José le contestó dándole el honor a Dios: “No soy yo quien lo hace. Es Dios quien dará la respuesta”. Fijaos, a pesar de todo lo que le había pasado, José permanecía en Dios. Todavía le amaba y seguía dándole el primer lugar en su vida.
Entonces, Faraón le explicó los dos sueños: el de las vacas y las espigas de trigo. Al escucharlo, José le dijo: “Estos dos sueños tienen el mismo significado: las siete vacas y las siete espigas representan siete años. Durante siete años va a haber gran abundancia en Egipto. Sin embargo, después van a venir otro siete años de sequía y una gran hambre sobre el país. Y como han sido dos sueños, implica que Dios lo va a hacer pronto. Le aconsejo, Faraón, que ponga gobernadores sobre el país para que administren bien las cosechas durante esos siete años y las almacenen para cuando vengan los siete años de hambre. Así el país no morirá de hambre.
Le pareció bien a Faraón el consejo de José y pensó: “¿Habrá otro hombre mejor para esta tarea con quien esté Dios?” Así que le dijo: “Puesto que Dios te ha hecho entender estas coas y te ha hecho tan sabio, tú serás este gobernador que estará a cargo de estas cosas. Solo yo estaré por encima”
Y así fue. José fue gobernador durante los siete años de abundancia y luego los siete años de hambre. Había pasado por muchas cosas, y en medio de todas ellas, José aprendió a administrar primero una casa, luego la cárcel y luego todo un país; aprendió también a usar los dones que Dios le había dado; y sobre todo, aprendió más de Dios.
Conclusión
¿Ya sabéis dónde acabó José? Sí. En el palacio del faraón. Menudo cambio ¿eh? De la cárcel al palacio. De esclavo a gobernador.
Dios siempre quiere lo mejor para nosotros. Tiene planes buenos para nuestras vidas aunque nosotros pensemos que no lo parecen cuando estamos en una situación que no nos es agradable. Pero Dios te ama muchísimo y cuando vemos las cosas como Él las ve, descubrimos que sus pensamientos para nosotros son siempre lo MEJOR.
Versículo
Porque sé los pensamientos que tengo sobre vosotros, dice Dios, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis
Génesis 29:11
Actividades
- Ya estamos llegando al final del libro de Génesis. Lee esta historia en Génesis 40:1-41:57.
- Rotula el versículo con letras originales y cuélgalo en un lugar visible de tu habitación. Leelo cuando pienses que tus circunstancias son adversas. Te dejo aquí una propuesta de letras: Lettering.
- Resuelve laberintos. A veces tenemos que dar un montón de vueltas para llegar al final. En la siguiente página puedes crear tus propios laberintos e imprimirlos si lo deseas: laberintos.
- Todos tenemos sueños sobre aquello que nos gustaría ser de mayor, logros que nos gustaría alcanzar o lugares que nos gustaría visitar, por ejemplo. Escribe o dibuja los tuyos y guárdalo en tu diario o cajón secreto. Háblale a Dios sobre ello a menudo y pídele que te muestre si están dentro de esos planes buenos que tiene para ti. Compártelo con tu líder en la iglesia o con tu familia y mantenlos al día a medida que Dios te vaya mostrando el camino.
- Pon el vídeo del baile. Sube el volumen. Repite la coreografía.
- Recuerda que la semana que viene se acaba el plazo para presentar las obras para el Concurso. Toma un tiempo para leer las bases y anímate a participar: Bases del concurso.
- Descarga el documento de debajo y colorea los sueños. Después, cuenta a tu familia el significado que Dios dió a José.
¿Y ahora qué?
- Saca fotos de las actividades o grábalos en vídeo y publícalas en el grupo de WhatsApp de tu iglesia o en el grupo de Facebook.
- Comparte en los comentarios abajo qué fue lo que más te gustó o si tuviste que modificar para adaptarlo y por qué razón o si se te ocurrió alguna actividad distinta sobre el tema. Quizás inspires a otros en tu misma situación.
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Más información
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