LA BENDICIÓN: Lecciones en familia

Esta es la cuarta de las «Lecciones en familia». Lecciones creadas para conocer más a Dios juntos, en familia. Él está deseando pasar tiempo con nosotros. Hoy te presentamos la historia de Abraham. Esperamos que la disfrutes tanto como nosotros.

Haz espacio en el salón y baila y canta la canción: «Brilla, brilla» ¡Dios brilla en ti!

Introducción

En la lección anterior, aprendimos la historia de Noé y de cómo se salvó del diluvio. Asimismo, conocimos cómo Jesús había muerto y resucitado para que fuéramos salvos. Hoy vamos a conocer la historia de un hombre que dice la Biblia que fue llamado “amigo de Dios”. Ese hombre era Abraham. Es genial tener un amigo como Dios, ¿verdad?

Pues vamos a conocer la historia de Abraham y por qué le llamaron amigo de Dios. A ver si aprendemos cómo serlo nosotros. ¿Os habéis lavado las orejas hoy? Allá vamos.

Lección

Después de Noé, la población creció y otra vez, se levantó una generación que no se acordaba de Dios ni de lo que Él había hecho. Qué pronto nos olvidamos de las cosas buenas a veces. Pero entre toda esta gente, Dios continuaba queriendo estar con el hombre, y eligió a un hombre llamado Abraham que creía en Él. Le dijo: “Vete de tu tierra y sepárate de tu familia hasta una tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré y engrandeceré tu nombre; y tú serás una bendición. Tus hijos serán tantos como las estrellas en el cielo que no se pueden contar” Abraham no sabía cómo ésto podía ser posible, porque no tenía hijos.

Sin embargo, Abraham creyó lo que Dios le decía. Se fue y comenzó su viaje. Le pasaron muchas cosas que podéis leer en la Biblia, pero hoy quiero hablaros de cómo se hizo realidad la promesa que Dios le había hecho de ser bendición. Un día estaba en su tienda porque vivían en el desierto y allí se duerme en tiendas, no tienen casas como nosotros. Pues un día, estaba Abraham en su tienda y vinieron tres personas a visitarle. Abraham se quedó admirado porque parecían personas importantes.

Así que los recibió amablemente y les invitó a entrar a la tienda y refrescarse porque el día era caluroso. Los tres visitantes entraron y comieron de la comida y bebida que Abraham les ofreció con la ayuda de Sara: mantequilla, leche, pan, y carne. Y todos juntos comieron.

Cuando terminaron, invitaron a que Sara se uniera a ellos. Y eran Abraham y Sara muy viejecitos. Sara ya no podía tener hijos naturalmente porque no era joven. En cambio, aún sabiendo, los hombres (que en realidad eran enviados por Dios), le dijeron que iban a tener un bebé. ¿Qué pensáis que hizo Sara cuando lo escuchó? Se rió porque le costó creerlo. Pero al escuchar su risa, uno de los hombres le dijo: ¿Por qué te ríes? ¿Acaso piensas que hay algo difícil para Dios?. Y tras decir ésto, acompañados por Abraham hasta la salida, se despidieron y se fueron. Sara se quedó pensando en esas palabras y decidió también creer la promesa de Dios.

Así que unos meses más tarde, descubrieron que Sara estaba embarazada. Iba a tener un bebé. Era alucinante. Ya eran muy viejos, pero aún así, tuvieron el bebé que Dios les había prometido. Y de este bebé, muuuuuchos años más tarde, nació Jesús y como Dios le había dicho, Abraham tuvo muchos descendientes.

¿Sabéis por qué la Biblia llama a Abraham amigo de Dios? Porque Dios compartió sus planes y promesas con Abraham y Abraham le creyó e hizo lo que tenía que hacer.

Conclusión

Dios prometió a Abraham que tendría un hijo y aunque parecía imposible, lo cumplió. Dios también tiene unos planes alucinantes para ti: planes de bendición, para darte cosas buenas, para protegerte, para estar contigo todos los días, y un montón más. Y está deseando compartirlos contigo, como un buen amigo de verdad.

No importa lo difícil o imposible que parezca, Él siempre cumple sus promesas. ¿Y lo más importante de todo? Quiere compartirlas contigo, como su amigo. ¿Quieres tener tú la amistad de Dios? Solamente díselo a Él: “Quiero ser amigo tuyo”

Versículo

Es increíble ser amigo de Dios como lo era Abraham. Un amigo que cuenta contigo, que te cuenta sus planes y sus sueños; que te escucha cuando tú le cuentas los tuyos; que te da buenos consejos porque desea lo mejor para ti; que no te juzga y te acepta como eres. Uau. Ese es un buen amigo. ¿Eres tú amigo de Dios?

Os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer

Juan 15:15

Actividades

  1. Monta una tienda en tu habitación o en salón. Utiliza mantas, toallas, almohadas, cojines,… Prueba a dormir ahí una noche y piensa lo que sería vivir todos los días así.
  2. Recrea la merienda que Abraham ofreció a su visita con ayuda de un adulto. Incluye también tus alimentos favoritos. Haz invitaciones con cartulinas o papel para entregar a tus familiares y convócalos para una tarde. Escribe o dibuja una lista de agradecimientos y celebrarlo todos juntos. Anima a tus familiares a que incluyan sus agradecimientos en la lista.
  3. ¿Quienes son tus mejores amigos? ¿Cuáles son las cualidades que tienen que te atraen? Escribe una lista con dos columnas. En una, refleja las características que tiene un buen amigo y en la otra, las de un mal amigo. Compártelo con tu hermano mayor o tus padres o tus abuelos o tus tíos y reflexionar juntos sobre ello: ¿cuáles son las consecuencias de tener un tipo u otro de amigos?
  4. Sentaros en círculo. Por turnos, cada uno tiene que hacer reír al que está sentado a la derecha sin utilizar las palabras. Cronometar cuanto aguanta cada uno. Gana el que tarda más en reirse. Poneros de acuerdo en qué tipo de risa o sonrisa se va a aceptar (o no) ¿vale enseñar los dientes? ¿Si la boca se mueve hacia arriba si no se enseña dientes?,….
  5. Memoriza el versículo de la siguiente manera. Escríbelo en una pizarra. Si tienes un rotulador para pizarra blanca (Veleda), las baldosas de la pared de la cocina o la nevera hacen una buena pizarra. Luego, léelo varias veces y a continuación, pide a alguno que te vaya borrando palabras. Cada vez, tienes que recitarlo entero (incluso las palabras borradas) hasta que al final, estén todas las palabras borradas y tendrás que repetirlo sin pista alguna. Compite con los demás de la casa a ver quién tarda menos en conseguirlo. Cronométralo.
  6. Lee el texto en la Biblia: Génesis 12:1-9; 15:1-21; 18:1-14; 21:1-7. ¿Hubieras reaccionado como lo hizo Sara?
  7. Escucha la canción de «Brilla, Brilla» e inventa una coreografía nueva.
  8. ¿Te animas a rapear el versículo? O aún mejor, rapea la historia de Abraham. Puedes hacer un campeonato con otro miembro de la familia. 2m cada uno.
  9. Crea la escena de Abraham y sus invitados comiendo en la tienda. Puedes usar plastilina y telas (o la pasta de sal de la lección anterior), o dibujarlo en una hoja normal. Prueba a dibujar los personajes y objetos en una hoja y luego, recórtalos. Recrea el escenario con trozos de tela que puedas pegar en un fondo de cartón (usa el cartón de los paquetes de leche o las cajas de los cereales) y luego pega encima los personajes y objetos que has dibujado. Haz fotos.
  10. Abraham vivió en el desierto. Mira las fotos del siguiente enlace e imagina cómo sería vivir así: Desert Habitat. ¿En qué se diferencia del lugar dónde vives? Atrévete a hacer el siguiente quiz y pon a prueba lo que sabes sobre lo que conoces de la preciosa tierra que Dios creó: Quiz. Ya nos contarás qué tal te ha ido.

¿Y ahora qué?

  1. Saca fotos de las actividades o grábalos en vídeo y publícalas en el grupo de WhatsApp de tu iglesia o en el grupo de Facebook.
  2. Comparte en los comentarios abajo qué fue lo que más te gustó o si tuviste que modificar para adaptarlo y por qué razón o si se te ocurrió alguna actividad distinta sobre el tema. Quizás inspires a otros en tu misma situación.
  3. Si te ha parecido provechoso esta entrada, te agradezco si le das a “like” debajo o lo compartes en las RRSS para que más gente pueda conocer este blog y pueda ser bendecida con todas nuestras aportaciones.
  4. También puedes echar un vistazo al grupo en Facebook y plantearte participar. Tus experiencias seguro que bendicen a otros.
  5. No dudes en contactar con nosotros si tienes algún tipo de duda.

MÁS INFORMACIÓN

De Vries, Anne. El Gran Libro: El Antiguo Testamento. Buenos Aires: Junta de Publicaciones, 1961.

Entre niños UB. Canal de YouTube con coreografías y canciones para niños.

Iglesia de la Costa Daurada. Departamento de Ministerios Infantiles. Equipo Multimedia.

National Geographic Kids. Actividades y curiosidades sobre el mundo que nos rodea.